Ermita de la Purísima Concepción. San Vicentejo

La iglesia es un pequeño templo de una sola nave dividida en dos tramos y ábseide semicricular. La bóveda que cubre el abside es de horno y la de la nave es de cañón apuntado. En el templo intervienen dos talleres de artistas diferentes. El ábside es realizado por un taller y el segundo realiza la nave. Ambos tienen una considerable calidad constructiva, pero el primero de ellos destaca especialmente por sus elementos escultóricos y su acentuado sentido de la composición arquitectónica.

En el exterior destaca el ábside por su riqueza decorativa y composición compleja. La cabecera se dispone en planta semicircular hasta la línea de ventanas en que la planta pasa a ser poligonal. Una vez superados los vanos la plata vuelve a convertirse en semicircular, por lo que la transición obliga a colocar unas pequeñas trompas. Verticalmente el ábside se divide en 5 fajas separadas por unas pilastras poligonales flanqueadas cada una de ellas por dos semicolumnas.  Los paños o fajas también tiene una estructura interna tripartita al acoger arco de medio punto, enmarcado en un arco apuntado y sobre ellos y rematando el conjunto un arco polilobulado. Estas peculiaridades acompañadas de una exuberante e imaginativa decoración vegetal en capiteles y arcos crea una estética muy particular. En la labra abunda el uso del trepano. Todos los capiteles y demás elementos decorativos son diferentes. De forma residual hay 4 piezas figurativas. En lobo en un canecillo del muro norte, dos sacerdotes en una de las trompas y en un capitel y un cerco en otro capital. Las representaciones humanas parecen reutilizadas y están en clara sintonía con la representación prerrománica encontrada en Burgueta.